¿Qué busca cualquier persona en este mundo, independientemente de su religión, creencias, educación y capacidades?

Hay tantos modos de buscar como personas, pero todos queremos lo mismo.

Una de las palabras que usamos para referirnos a este anhelo en el corazón de todo ser humano es felicidad.

Y todos hemos aprendido que la felicidad es una promesa detrás de logros, procesos y esfuerzos. Algo que iremos obteniendo de los estudios, el éxito laboral, la pareja, los hijos, etc.

Y por eso siempre que la buscamos parece estar “ahí”, en el futuro, “después de…”.

Pero claro, si está ahí en el futuro no está aquí.

Y si decimos “ya tengo pero quiero más”, es solo una forma velada de decir que lo realmente quieres no está aquí.

Además, si está supeditada a circunstancias, procesos y logros, es una felicidad condicionada.

Y una felicidad condicionada vive en el tiempo, está definida por un conjunto de sensaciones que a veces están y a veces no y es, por lo tanto, una felicidad limitada, frágil y huidiza.

En realidad una felicidad que no está ahora aquí, nunca va a estarlo, ya que en cualquier momento futuro vas a estar de nuevo “aquí”, y la felicidad va a seguir estando “ahí, después de”. Exactamente igual que ahora.

Una felicidad real y no condicionada tiene que ser independiente de circunstancias y estados, imposible de ganar o perder. Tiene que estar ya aquí.

¿Por qué parece no estarlo entonces?

Quizás necesitamos una definición más real, una que no nos mantenga con la mirada puesta en el futuro, que nos ayude a dejar mirar lo que vendrá para empezar a ver lo que ya está.

Un sinónimo de felicidad es paz. Paz con lo que es. Y la paz con lo que es solo se puede encontrar en el único lugar donde las cosas son: aquí y ahora.

Y esta felicidad tampoco está condicionada por lo que hagas o no hagas, por eso no puedes crearla. Pero sí puedes reconocerla, dado que ya está aquí.

Busca en ti lo que está ahora en paz con este momento exactamente como es, lo que permite siempre la aparición de lo que viene y la desaparición de lo que se va.

Encuéntralo y encontrarás la felicidad verdadera que siempre has estado buscando.

Previous article

Despertar

Next article

Creer es sufrir

¿Quieres estar al día?

Únete a mi lista de correo para recibir mis artículos y novedades.

Suscripción confirmada. ¡Gracias!

Share This