¿Crees o conoces directamente?
Creer es no conocer.
Creer en ti es desconocerte.
Vivir en la ignorancia de lo que eres es sufrimiento.
No necesitas creer en aquello que sabes y conoces directamente.
Cualquier creencia, negativa o positiva, es una barrera que te impide entrar en contacto con la verdad de lo que es. Vivir desconectado de la verdad es sufrir.
Creer es vivir en teorías y abstracciones. Es vivir ignorando la realidad de este momento. Creer es crear una experiencia de desconexión contigo mismo y con la realidad.
Ninguna creencia acerca del sabor de una manzana sustituye ni se acerca a la realidad de morder una manzana.
Ninguna creencia acerca de lo que es el amor sustituye ni se acerca a la realidad de vivir el amor.
Ninguna creencia acerca de quién eres sustituye ni se acerca a la realidad de ti.
Creer es sustituir el conocimiento directo por uno prestado o inventado. Es ocultar la realidad con un velo de abstracciones, conceptos y teorías. Y vivir envuelto en un velo de abstracciones es vivir en la búsqueda, la inseguridad y la confusión.
Cualquier creencia sobre lo que tienes que conseguir te hace vivir en un estado de carencia y necesidad.
Cualquier creencia sobre un futuro “mejor” te impide vivir plenamente este momento.
Cualquier creencia sobre quién eres o quién deberías ser te impide reconocer y habitar la plenitud que ya eres.
El mercadillo de creencias nunca te va a proporcionar lo que buscas. De hecho, es lo que te impide encontrarlo.
¿Por qué conformarte con creer cuando puedes conocer?
No te falta nada. Todo lo que siempre has buscado está disponible en este momento, en ti, detrás del velo de creencias positivas y negativas.
Si quieres encontrar libertad, plenitud y felicidad, convierte la exploración directa de este momento y de lo que eres en tu prioridad.
Es más fácil de lo que piensas. La realidad está de tu lado.
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